Los enemigos, tanto individuales como en grupo, son más duros y astutos en Assassin’s Creed IV: Black Flag. Pero no temas: ¡Edward Kenway se crece ante las adversidades!
Los piratas son ante todo supervivientes. Como ya habréis visto en la demostración del juego en la E3 de 2013, Edward Kenway combina dos tipos de armas para ejecutar deslumbrantes combos capaces de subyugar grupos de enemigos. También puede desatar su furia sobre un desventurado enemigo, a distancia o desde cerca, y la incorporación de la mirilla permite disparar con precisión.
Aunque la impecable narración muestra el crecimiento de Edward como personaje, los combates más peliagudos ponen de manifiesto su progreso como un adversario a tener en cuenta. Al obtener experiencia, Edward puede aumentar el número de armas que lleva encima y mejorar el rendimiento de cada una. En última instancia, esto significa que el inexperto muchacho que solía servir a los piratas tras una barra infundirá terror en muchos corazones cuando haga su entrada en el mismo establecimiento años después.