Reseña

El segundo tomo de la novela gráfica de Assassin’s Creed fue lanzado en España el pasado 23 de Octubre de 2012 por Planeta de Agostini, con el nombre de Assassin’s Creed 2 – Aquilus. El guión y los dibujos de nuevo corren a cargo de Eric Corbeyran Djillali Defali respectivamente, pero en este tomo se cambia de colorista, siendo el encargado de ello Alexis Sentenac.

El argumento de Assassin’s Creed 2 – Aquilus, no genera controversias argumentales a diferencia de la primera parte, y nos relata, como es común en la saga, dos historias: una en el presente, encarnando a Desmond Miles; y otra en el siglo III, donde el protagonista revive los hechos acontecidos a su ancestro Aquilus. En la época actual, la trama se desarrolla durante los videojuegos de Assassin’s Creed 2 y La Hermandad, concretamente durante el viaje de los Asesinos desde su escondite hasta Monteriggioni; en la antigüedad, Aquilus, un asesino galo de Lugdunum (actual Lion) sobrevive a los acontecimientos del primer número y comienza la búsqueda de un Fragmento del Edén (objetos de una antigua civilización tencnológicamente superior que desapareció muchos años atrás).

Como el propio nombre de esta entrega indica, el desarrollo de la trama se centra más en el personaje de la antigüedad que en el de la actualidad, a diferencia del tomo anterior, donde se hacía más hincapié en Desmond que en Aquilus.

El apartado visual del cómic, continúa siendo tan excelente como en la anterior entrega, las escenas de acción nos deslumbrarán y nos harán imaginarnos perfectamente los movimientos de los personajes, los escenarios y personajes del siglo III están muy bien detallados y acordes con la época, lo que indica un profundo estudio de la Edad Antigua, investigaciones históricas que caracterizan a la saga, observaremos uniformes romanos y bárbaros, vestimentas de seda en los civiles y esclavos y los edificios observaremos arquitectura típica romana como son las columnas jónicas y ventanas con arcos de medio punto, lo que indica que han cuidado al detalle absolutamente todo.

El color en esta entrega, al cambiar de Raphael Hedon a Alexis Sentenac, denota una ligera diferencia, se observa un mayor colorido y con tintes mucho más vivos, lo que genera que se aprecie mucho mejor las escenas de movimiento rápido, y aún durante las escenas nocturnas con colores más apagados, las escenas de acción presentan un excelente acabado.

En cuanto a la traducción, poco hay que decir, un trabajo excelente por parte de Planeta de Agostini, y han solventado los pequeños errores de traducción de la anterior entrega (que no eran errores en sí, si no que en los videojuegos estaban traducidos de otra manera).

Por último, como el primer tomo, la presentación del cómic es de lujo, con tapa dura, algo poco frecuente, y que se agradecerá para una mejor conservación del mismo.

En conclusión, Assassin’s Creed 2 – Aquilus nos presenta acontecimientos no vistos en los videojuegos con una historia de acción y traiciones que nos ayudarán a entender mejor la trama de la saga, los nuevos lectores no se quedarán perdidos, pudiendo leer este cómic por separado sin necesidad e haber leído el anterior ni haber jugado a los videojuegos, aunque ambos son recomendables para entender mejor la trama; y, como es habitual en la saga, este cómic responderá a unas pocas preguntas formuladas en la anterior entrega, pero nos propondrá muchas nuevas para ser respondidas en los siguientes números.

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