En Assassin’s Creed III, la influencia de Connor sobre la tripulación del Aquila se limita a ataques o maniobras de evasión. Para Assassin’s Creed IV: Black Flag, Ubisoft le da a Edward Kenway una mayor responsabilidad sobre el Jackdaw. Se necesita una tripulación experimentada para manejar los cañones, abordar los barcos enemigos y desplegar las velas. Abordar barcos, por ejemplo, no es posible si la tripulación disminuye mucho.
Para reclutar a los nuevos miembros de la tripulación, Edward simplemente ha de contratar hombres valientes que se encuentra en tierra. Alternativamente, ciudadanos agradecidos salvados del acoso o cosas peores pueden ofrecer sus servicios. Más dramáticamente, los miembros de la tripulación de los barcos capturados pueden salvar sus vidas si juran lealtad.
Una vez formada, una buena tripulación es más valiosa que una carga completa del mejor ron. Edward deberá evitar los conflictos inesperados así como las peligrosas tormentas para mantener con vida a todos los que están a su cargo.
Traducción por Hugo Ochoa Martínez
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