Los enemigos por mar más pequeños de Edward son los Cañoneros. Mientras que son débiles debido a su pequeño tamaño y a poseer un único mástil, todavía es posible caer víctima de sus cañones solitarios. Un error común en los novatos cuando mantienen batallas navales es dejar de lado la efectividad de varios Cañoneros.
Históricamente, los Cañoneros del siglo XVIII se utilizaron para perseguir objetivos en agua poco profundas o restringidas, sus mascarones poco profundos y de corta longitud (hasta 15 metros) eran ideales para superar tácticamente a los barcos más pesados.
Los diseños más destacados de la época eran de origen sueco, perfeccionados para gusto del científico Fredrik Henrik af Chapman. Sin embargo, los planos encontrados en su camino en manos de los astilleros más lejanos, incluyendo los que fueron finalmente vistos en los alrededores del Caribe.
Ya que los Cañoneros son tan molestos, esto se añade al placer de embestir grupos de ellos a toda vela. De manera alternativa, una andanada certera podría hundir a una pequeña flota en una lluvia de hierro pesado.
Traducción por José Carlos García Díaz
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