Nuestro éxito en Yorktown ha sido más completo y sencillo de lo que cabria esperar.
¡Los cinco mil soldados que nos envío Francia, junto con los siete mil soldados americanos y nuestros cuatro mil milicianos nos han permitido conquistar Yorktown en veinte días!
El acuerdo de rendición firmado con el general Cornwallis nos deja al cargo de la artillería, las armas, los barcos y los fondos militares de los ingleses.
De acuerdo con las reglas del honor, hemos permitido que los oficiales capturados conserven sus espadas.
Considero que la captura de una sección tan grande del ejército inglés augura de forma muy favorable el final de nuestra lucha.
Nunca había imaginado que entablaría amistad con un francés y, sin embargo, eso es lo que acaba de suceder con el marqués de Lafayette. Este hombre condujo de forma brillante a las tropas americanas durante el asedio de Yorktown.