Thomas Hickey sirvió como soldado al ejército británico durante la Guerra franco-india. Más tarde se unió al ejército continental durante la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. Asesinado por Connor
Punto vista Assassin
Thomas Hickey era, en primer lugar, un mercenario; en segundo lugar, un soldado y, en tercer lugar, un templario. No tenía ningún principio y se dejaba llevar por cualquier recompensa. No conocía la lealtad: empezó como un soldado del ejército británico, luego del ejército continental americano y, por último, desempeñó un papel muy importante en la trama templaria del asesinato de George Washington, conduciéndole a su muerte en última instancia. Hickey era un sátiro, un falsificador y un borracho al que solo le interesaban los placeres a corto plazo. Murió con una sonrisa dibujada en el rostro, satisfecho de los placeres terrenales que había alcanzado. Los demás también quedaron satisfechos con su muerte.
Punto vista Templario
Thomas Hickey disfrutaba de los placeres de la vida: pasó mucho tiempo holgazaneando en bares y burdeles, pero cuando lo contrataban por algún motivo, cumplía con su deber. Trabajó para los templarios solo para sacar beneficio y, aunque no compartía sus ideales, jamás los traicionó. Desempeñó un papel fundamental en la expedición de Braddock, una misión de gran éxito para los templarios, y nunca dudó en jugarse la vida. En su última misión se lanzó a una situación peligrosa que acabaría con su propia muerte, independientemente del resultado. Es posible que Hickey no haya tomado las mejores decisiones, pero ciertamente estaba comprometido a ellas.