Kenneth Abraham era un agente del ejército británico y miembro de la Orden de los templarios a cargo de eliminar a los Assassins en Kingston. Asesinado por Edward
Punto de vista Assassin
Kenneth Abraham era un traficante de esclavos con un corazón de oro. Su obsesión por el orden y la disciplina le permitieron escalar posiciones en el ejército británico y, luego, en la Orden de los templarios. Le encomendaron eliminar a los Asesinos en Kingston; sin embargo, un caballero tan noble no podía soportar la idea de arrebatarles la vida, así que decidió reciclarlos como esclavos y aceptar a regañadientes los beneficios que ello supuso. A pesar de sus contribuciones en la próspera comunidad de esclavos, Abraham fue asesinato y, con él, toda influencia de los templarios en Kingston. Pensándolo bien, quizá fue lo mejor.
Punto de vista Templario
Kenneth Abraham tenía cierto talento para la disciplina y el orden, lo que le permitió escalar rangos rápidamente en el ejército británico hasta llegar a comandante. Cuando se unió a la Orden de los templarios escaló rangos igual de rápido, pero esta vez estaba entregado a la causa de promover el orden y la paz. Tenía una constante necesidad de crear estabilidad en el mundo y, cuando le encargaron eliminar a los Asesinos cimarrones en Kingston, se lo tomó como algo natural. Sin embargo, en lugar de matar directamente a los Asesinos, les perdonó la vida en nombre de la paz y los introdujo en el tráfico de esclavos para que trabajaran hasta ganarse el perdón. Su respeto por la vida de todos los hombres fue recompensado con una hoja en la garganta.