Girolamo Savonarola era un fraile dominico y el líder de Florencia desde 1498 a 1498. Asesinado por Ezio
Punto de vista Assassin
Girolamo Savonarola era un fraile dominico que se tomaba su responsabilidad hacia la humanidad muy a pecho. Estaba harto del exceso de materialismo que había presenciado durante toda su vida: desde los ricos que arrasaban con los pobres a los sacerdotes que vendían la indulgencia al pueblo. Enfureció y se quebró. Se declaró un instrumento de Dios y, con el Fruto del Edén en su mano, intentó trasladar a Florencia a la época medieval. Quería poner fin al concepto de propiedad privada: libros, instrumentos, arte… cualquier cosa que implicara posesión iba directa a las hogueras. Finalmente, perdió el sentido de la realidad y fue arrastrado a la hoguera por las propias llamas que él propagó. Ezio, como muestra de piedad, acabó con su vida rápidamente, dado que rechazaba la idea de que los hombres tuvieran que morir de forma tan horripilante.
Punto de vista Templario
Girolamo Savonarola tenía buenas intenciones, pero su presentación era mejorable. Se manifestó contra la corrupción en la Iglesia desde una edad muy temprana y denunció la actuación y explotación tiránica que abundaba en la Italia del Renacimiento. Estaba harto del materialismo que se había apoderado de la población. Su objetivo siempre era el bien común, guiar a la gente y fomentar la introspección para aprender. Por esta razón, organizó todo un espectáculo, pero ¿no es eso lo que predica la Biblia? ¿No debemos abandonar las posesiones materiales? Al parecer, la gente está bastante aferrada a sus cosas. Fue arrastrado a las hogueras que él mismo había creado e intentaron quemarlo allí mismo. No culpo a los Asesinos de su muerte; hicieron lo correcto. Si hubieran intervenido antes, podrían haber encaminado a Savonarola hacia el camino correcto, y la utopía con la que él soñaba se habría hecho realidad.