Garnier de Naplouse era un médico y el Gran Maestre de la Orden de Malta en Acre. Asesinado por Altair
Punto de vista Assassin
Los médicos cargan con una gran responsabilidad: ofrecer un cuidado adecuado al máximo nivel a pacientes que no saben apreciar la diferencia. Por esta razón, un médico con intenciones ocultas es una persona muy peligrosa. Garnier de Naplouse veía a sus pacientes como experimentos, y ningún precio era lo suficientemente alto como para detener su trabajo. Fue exiliado de Francia debido a la crueldad de sus tratamientos. Encontró refugio en King’s Hospital en Acre, donde continuó sus salvajes investigaciones. Garnier estaba convencido de que su trabajo era útil, a pesar de que sus acciones indicaran lo contrario. Sacaba a sus pacientes de los vecindarios más pobres, de las cloacas o de los burdeles; es decir, cuanto menos les echaran en falta, mejor. Incluso llegó a destrozar las piernas de sus pacientes para impedir que se fugaran de la sala de operaciones. Garnier estaba exento de moral y ética, y la única cura era una cucharada de su propia medicina: la muerte.
Punto de vista Templario
A Garnier de Naplouse lo acusaron de realizar experimentos con sus pacientes y fue exiliado debido a ello. Pregunto, por curiosidad: ¿qué es la ciencia sino un cúmulo de experimentos? Hemos alcanzado los milagros más increíbles de la ciencia gracias a los experimentos. Si eliminas los ensayos clínicos, olvídate de la penicilina, quimioterapia e incluso las aspirinas que tomas cuando te duele la cabeza. Gracias a gente como Naplouse, se crearon los remedios de hoy en día. Por otra parte, construyó muchos hospitales y prestó su generosa ayuda y conocimientos médicos en todo momento. Acogió a los pobres y a los desamparados cuando nadie más lo hizo. Si le hubieran permitido continuar su trabajo, ¿qué enfermedades serían historia ahora?
muy guay