Checco y Ludovico Orsi eran hermanos que abrieron su propio negocio de prestamistas. Asesinaban a cualquiera que se negara a pagar sus deudas. Asesinado por Ezio
Punto de vista Assassin
Checco y Ludovico eran hermanos de sangre en el sentido más horripilante de la palabra. Aburridos de la vida rural, abrieron un negocio de préstamos con mucho éxito, en especial porque mataban a cualquiera que se negara a pagar. Cambiaron fácilmente de profesión para convertirse en mercenarios inquebrantables, capaces de hacer cualquier cosa para llenarse los bolsillos. Fueron contratados por personas ajenas a la Orden para matar a templarios y, luego, los propios templarios les pagaron para vengarse. Sin un ápice de ética que se interpusiera en su camino, amenazaron, raptaron y mataron a cualquiera cuya cabeza tuviera un precio, incluidos niños. El vínculo que los unía debía romperse.
Punto de vista Templario
Es imposible negar que a Checco y Ludovico Orsi se les daba bien su negocio. A pesar de sus violentos métodos, eran miembros de confianza de la Orden de los templarios y llevaban a cabo sus misiones impecablemente. La misión más importante fue la recuperación del Fruto del Edén, que debían mantener fuera del alcance de cualquiera que quisiera apoderarse indebidamente de él. Aunque no salieron con vida, lograron mantener el artefacto oculto durante otros 10 años, retrasando así el abuso de su poder.