El principal objetivo de la división para el descubrimiento y adquisición de linajes de Abstergo es localizar sujetos cuyos antepasados pudieran ayudarnos a arrojar algo de luz sobre nuestro pasado. Esta división identifíca a descendientes de personas que presenciaron sucesos o descubrieron secretos que consideramos lo bastante importantes como para merecer una investigación a fondo.
A lo largo de los últimos años, hemos explorado la memoria genética de muchos sujetos a través de iniciativas como el proyecto Legacy. En la mayoría de los casos la materia prima de los recuerdos de los sujetos (obtenida de distintas maneras) basta para concluir nuestras investigaciones, pero en otros casos encontramos individuos cuyos antepasados nos resultan especialmente valiosos. Estos sujetos son escasos y suelen ser más adecuados para la investigación del proyecto Animus.
El sujeto 17 es un ejemplo perfecto. Hemos podido determinar, por las investigaciones del Animus, así como por los datos suministrados por uno de nuestros topos, que al menos dos de sus antepasados llegaron a convertirse en mentores de la Hermandad de Asesinos.
Y, lo que es más importante, hemos descubierto que el sujeto 17 fue capaz de despertar una especie de sexto sentido, una infrecuente capacidad que los Asesinos llaman “vista de águila”. Según nuestros especialistas, ha conseguido este sexto sentido, así como otras capacidades aparentemente guardadas en su memoria genética, a través de algo que hemos denominado el “efecto sangrado”, como consecuencia del tiempo pasado en el Animus.
Este sujeto y otros como él son sumamente valiosos, pues su material genético podría contener la clave para comprender mejor el origen de la humanidad.