El caos reinante en el Caribe en la época en que transcurre Assassin’s Creed® IV Black Flag™ permite a los templarios aprovechar la oportunidad para aumentar su influencia en la región. En nuestra historia, esta secta secreta incluye a personajes históricos como el gobernador Woodes Rogers y el pirata Benjamin Hornigold.
Debido a la agitación política de la época, Edward Kenway tendrá que ver lo que hay detrás de las máscaras de estas figuras públicas para progresar como Assassin. Tanto los oficiales como los criminales poseen motivos ocultos y no siempre obran con malas intenciones. El gobernador de La Habana, Laureano de Torres y Ayala, es uno de esos enemigos. Como ya sabrás gracias a entregas anteriores de la saga Assassin’s Creed, la auténtica guerra se libra para controlar el destino de la humanidad. En ocasiones, las victorias de Edward pasarán desapercibidas. Otras veces, las señales de que los templarios están perdiendo la partida serán más evidentes y, mejor aún, se recrearán dentro de un contexto histórico. La ambigüedad moral está en el centro de Assassin’s Creed® IV Black Flag™. En esta entrega, la influencia templaria constituirá un enigma mucho más fascinante que nunca…