Los españoles fundaron La Habana a principios del 1500, coronándola finalmente como la “Llave del Nuevo Mundo”. La próspera capital cubana creció rápidamente a lo largo del siglo 16, adquiriendo el estatus de ciudad en 1592 – mucho antes de que Edward caminara entre sus transitadas calles.
Alrededor de 1715 la conquista española de las islas vecinas del Caribe ya estaba en marcha, sobre la época en la que un joven Edward Kenway espía en primer lugar los galeones cargados de tesoros de la bahía. Por aquél entonces, la ciudad rivalizaba con su coetánea Nueva York en tamaño, una fortaleza militar enriquecida por el comercio de azúcar.
Para Edward, La Habana es un trampolín para las misiones de la secuencia principal y para una historia naval que se presta a sí misma a mejorar para su propio orgullo y deleite, el Jackdaw. Las conexiones comerciales con Norteamérica también hicieron de La Habana un destino muy de moda – un lugar ideal para disfrutar de las cosas buenas de la vida entre los atractivos monumentos barrocos y neoclásicos.
La consagrada jugabilidad de Assassins’s Creed incluyendo revolverse entre azoteas y escalar por encima de majestuosas torres siguen estando presentes aquí, además de asaltos a fortalezas y contratos de asesinato que financian las futuras ambiciones de Edward. La comprensión de los mecanismos internos políticos y militaristas de esta ya histórica ciudad es la clave de Edward para su nuevo mundo, la cual debe asegurar una victoria Assassin.
Traducción por José Carlos García Díaz
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