La ciencia ha experimentado tremendos avances en las últimas décadas, pero ninguno tan grande como el que hemos logrado aquí, en Abstergo. Gracias a muchos de nuestros proyectos, ahora tenemos pruebas irrefutables de que la Biblia, a pesar de lo que podamos pensar, contiene algunas verdades. Una de ellas es que somos descendientes genéticos de lo que los científicos han llamado una Eva mitocondrial y un Adán cromosómico. El Edén, sin embargo, fue un falso Paraíso.
Hace eras, éramos esclavos de los que nos precedieron, una antigua especie tan avanzada que ni siquiera hemos empezado a entender su tecnología. Estos seres nos crearon a su imagen y semejanza acelerando nuestro proceso evolutivo natural. Sin embargo, con esa manipulación genética nos privaron de nuestra verdadera herencia, para asegurarse de que la humanidad siguiera esclavizada. Comparados con ellos, los humanos eran, y son, seres inferiores. No obstante, nos liberamos de su cautiverio y sobrevivimos, mientras que ellos perecieron.
Un día, gracias a los continuos avances científicos, podremos reactivar los genes que permanecen latentes en todos nosotros, los genes de los que nuestros creadores, los Antiguos, los que nos precedieron, nos privaron. Y así la humanidad recuperará lo que le corresponde por legítimo derecho, pero que le fue injustamente negado.