La semana pasada, en el PAX, se desevelaron muchas cosas sobre el multijugador de Assassin’s Creed IV: Black Flag, y una de ellas la nueva habilidad de Trampa Explosiva.
¿Qué es una trampa explosiva?
Pues… es una trampa, claro. Para explicarnos mejor, es una habilidad que puedes usar en puertas, elevadores, plataformas o en los puntos de ayuda en las esquinas, lo que llamamos obstáculos de carrera en el juego. Las trampas explosivas necesitan unos instantes para armarlas (como las bombas de cable) y explotan y matan a tu enemigo si la activa, sea éste un perseguidor o un objetivo.
Aunque son pequeñas y difíciles de detectar, cualquier jugador puede ver las trampas explosivas como una caja pequeña blanca. El que ha colocado la trampa verá un icono encima de la caja. Cuando vayas a usar un obstáculo de carrera, mira antes si hay una cajita blanca a tu alrededor, o si ves un efecto raro del Animus, ya que ambos indican que hay una trampa explosiva colocada allí.
Es una habilidad letal muy valiosa y, como tal, necesita un tiempo para recargarse.
¿Cómo contrarrestarlas?
Las trampas explosivas solo se activan cuando se activa el elemento que interrumpe la carrera. ¿Y cómo activas un obstáculo de carrera? Corriendo. En otras palabras, si ves que hay una trampa explosiva en una puerta, y pasas andando con cuidado, no la activarás. En los elevadores, las esquinas y las plataformas, solo llegas a esos puntos si estás en carrera libre, en plan parkour, así que ten cuidado.
De modo que comprueba los obstáculos de carrera antes de usarlos, anda en vez de correr, evita la trampa si descubres que te han puesto una, usa el escudo del Ánimus o incluso sustituye las trampas explosivas de otros por las tuyas. Ten en cuenta, de todas formas, que solo puedes tener activada una trampa explosiva cada vez.
Un mensaje de los dieñadores
Nos gustaba el objetivo que perseguía la habilidad del encierro. Era básicamente la idea de jugar con los elementos que bloquean la carrera. El encierro se basaba en los obstáculos de carrera, pero también depende de muchas condiciones y necesita una gran coordinación de tiempo para tener efecto. Por eso la habilidad no fue todo lo popular que esperábamos en Assassin’s Creed 3.
Con la trampa explosiva, la idea era crear una buena alternativa al encierro. Las trampas explosivas son menos condicionales, no necesitan tanta sincronización, son fáciles de leer y son más eficaces.
La conclusión era que había que basarla en un solo obstáculo de carrera, con solo un estado posible (activada o no activada), y hacerla letal.
Esperamos que la habilidad sea útil y divierta a los jugadores. Debería cambiar la dinámica del juego ligeramente, haciendo que los jugadores tengan más cuidado con los obstáculos de carrera, pero que al tiempo suponga un giro interesante, sobre todo en los modos de equipo.”