La saga Assassin’s Creed ha buscado desde sus inicios conseguir una tremenda “Transmedia” para llegar a todo tipo de público, no sólo jugadores de consolas, con comics, cortometrajes y libros, entre otros. Desde su segunda entrega numérica en consolas, Oliver Bowden viene escribiendo paralelamente a cada videojuego, un libro que relata los hechos de cada título, que poco a poco han ido evolucionando y contando cada vez nuevos sucesos que no se pueden disfrutar en la consola. El correspondiente a Assassin’s Creed 3 se denomina Assassin’s Creed Forsaken, y podríamos decir que es el “summun” en cuanto a relatos no observados en el videojuego.
Assassin’s Creed Forsaken tiene como protagonista, a diferencia de las anteriores entregas, al villano del videojuego, Haytham Kenway. El libro está relatado como si fuera un diario del protagonista, que lo va escribiendo a lo largo de su vida. La historia comienza mucho antes que el inicio del videojuego, con Haytham de niño que vive en una familia acaudalada del Londres de 1735, poco antes de su décimo cumpleaños, su casa es atacada e incendiada, su hermanastra secuestrada y su padre asesinado. La búsqueda de los asesinos de su padre, además de otras circunstancias, le llevará a unirse a la Orden de los Caballeros Templarios y a luchar por su causa hasta llevarle a la América Colonial.
La narrativa utilizada por el autor ha evolucionado mucho desde el primer libro, en Forsaken, se aventura por primera vez a escribir en primera persona, desarrollándose el libro como un diario del protagonista. La escritura deja de centrarse tanto en los movimientos del personaje y pasa a ser más profunda, plasmando todos los pensamientos de Haytahm, lo que llevará a los lectores a comprenderle mejor y a los que hayan jugado al videojuego a entender ciertos actos y actitudes que allí ocurren.
Sin embargo, aunque todo está relatado en primera persona durante toda la vida de Haytham, no se observa ninguna evolución ni maduración de la forma de escribir del personaje según crece.
Al final del libro, como en los anteriores, aparece una relación de personajes, aunque en este libro no es tan imprescindible ya que hay menos personajes y menos interrelaciones.
Lo más atrayente de este libro, como se dijo antes, la profundidad que se consigue con el personaje, haciéndolo pasar de villano a héroe, además de varios giros inesperados en la historia que te harán caer de la silla, además, para los fans de la saga, le atraerá conocer que la mayor parte de este libro no aparece en los videojuegos, a diferencia de anteriores entregas, que en Renaissance era idéntico al videojuego, en La Hermandad y Revelaciones se introducían pequeñas cosas no vistas en el videojuego, en La Cruzada Secreta ya se veían capítulos enteros nuevos y en Forsaken casi todo el libro será inédito en los juegos.
La traducción es perfecta en todo su desarrollo salvo por algunas palabras pertenecientes al vocabulario del Universo Assassin’s Creed, concretamente dos en este libro: se intercambia al Gran Maestre Templario por “Gran Maestro”; y a Los Que Vinieron Antes por “Los Primeros Llegados”.
Para terminar, el libro presenta tapa blanda con una ilustración de portada espectacular y atrayente, como ya es habitual en la colección, sin embargo, el personaje de la portada es el protagonista del videojuego, no del libro, seguro que los ilustradores podrían haber conseguido una gran imagen que representara a Haytham Kenway.
En conclusión, un libro para cualquier público, que no necesitará haber jugado a los videojuegos o haber leído anteriores entregas, ya que trata de un personaje nuevo. La profundidad con la que se ahonda en el personaje en un aliciente, ya que comprenderemos el porqué de ciertos actos suyos discutiblemente correctos. Además, es un imprescindible para los fans de la saga, ya que el personaje de Haytham Kenway se nos presenta en el videojuego como un villano y aquí comprenderán el porqué de todo.