Criptohistoria: Lugares

Luces fantasma de Aleya

En opinión de este investigador, no se ha prestado la atención adecuada al sudeste asiático, especialmente a la región del Himalaya. Nuestro estudio de la Primera Civilización y las sutiles “huellas” que dejaron por todo el mundo se beneficiarían muchísimo de un examen más exhaustivo de esta región. Un ejemplo excelente son las “luces fantasma” de Aleya. Avistadas a menudo por los pescadores*, las luces aparecen sobre los pantanos y tienen el poder de distraer, detener e incluso convencer a sus víctimas para que se ahoguen, pero también han resultado útiles como ayudas a la navegación. El “gas” parece una explicación demasiado sencilla. ¿Ha ofrecido el estudio de la memoria genética alguna evidencia de algo similar?

¿Fantasmas, gases o algo distinto? En la región del Himalaya, se dice que son las almas de los pescadores difuntos.

*No nos tomamos a los pescadores suficientemente en serio, ¿verdad? ¿Cuántas veces ha ofrecido una simple “aldea de pescadores” información significativa e incluso auténticos tesoros?

Triángulo de las Bermudas

Probablemente, la región más interesante de entre las que “no existen” según las fuentes oficiales. El “triángulo del diablo” se considera responsable de la desaparición de innumerables transportes (tanto marinos como aéreos) desde los primeros días de la navegación. La tendencia a destrozar cualquier tecnología de esta región se ha llegado a atribuir a la atracción magnética del continente perdido de la Atlántida, a los OVNI e incluso a “fuerzas misteriosas” sin nombre. Aunque la zona es muy interesante y estamos convencidos del poder de la ciencia sobre la superstición, no hemos tenido suerte en su estudio. Solo hemos contribuido con dos pequeñas aeronaves, un barco y varios cientos de miles de dólares en equipo, todo devorado por las hambrientas fauces de su misterio irresoluble. De momento, quizá sea más seguro investigar la región a través del estudio de la memoria genética con el programa Animus.

Chichén Itzá

Uno de los principales atractivos turísticos de México en la actualidad, Chichén Itzá fue una de las mayores ciudades de la civilización maya en la era precolombina. Su mezcla de estilos arquitectónicos de todo el imperio también incluye contribuciones de miembros de la Primera Civilización que creemos que lucharon en primera línea contra la rebelión humana. En concreto, el tecnológicamente avanzado sistema de cuevas, túneles y rompecabezas entre el templo del Castillo y el Cenote Sagrado está plagado de artefactos de la Primera Civilización. En la excavación del siglo XVIII, en una controvertida operación a las órdenes de Madeleine de L’Isle, se encontraron desde Discos de la Profecía hasta Anillos y Fragmentos. Esta abundante colección consta de numerosos artefactos de importancia menor, pero culturalmente significativos. En conjunto, nos ofrecen la mejor imagen disponible de la Tierra en los meses anteriores a la Catástrofe de Toba. La excavación está protegida por el Gobierno Federal de México, pero estamos cerca de llegar a un acuerdo con ellos.

Isla de Pascua

Situada en el extremo sudeste del Triángulo polinésico, “Rapa grande” es el hogar de unas 887 estatuas moai creadas por los rapanui. Es una de las islas deshabitadas más aisladas del mundo, territorio de Chile y protegida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y ha resultado difícil estudiarla de cerca durante este siglo. Hay datos disponibles del siglo XVIII, cuando los rapanui sufrieron enfermedades transmitidas por los marinos europeos. En los siglos XIX y XX se documentó la trata de esclavos, el hambre, la guerra y la deforestación. A pesar de esta intensa y quizá trágica historia, las estatuas moai son las que disfrutan de una mayor protección. Talladas a partir de la piedra de un volcán extinguido, se desconoce cómo fueron transportadas hasta su emplazamiento. Este “misterio” fascina a los turistas, pero si pudiéramos conseguir acceso para una excavación arqueológica privada de la isla, creemos que los petroglifos y la red de cuevas establecida por civilizaciones más antiguas ofrecerían resultados aún más provechosos.

Lago Vostok

En colaboración con nuestros socios rusos, hemos llegado a un acuerdo para iniciar el estudio del lago subterráneo que yace en las profundidades bajo la estación de Vostok, en el Polo del frío, nombre acertado a la par que poético para este emplazamiento de la capa antártica oriental. Este lago de agua dulce yace a unos 3500 metros sobre el nivel del mar y a unos 4000 bajo la superficie del hielo. En 2012 se extrajo una muestra de hielo del núcleo y pronto iniciaremos un estudio que proporcionará un registro paleoclimático con un alcance de unos 400 000 años. Las muestras de reservas de agua fosilizadas podrían ser aún más antiguas. Solo el tiempo y la ciencia revelarán las maravillas genéticas que esconden, quizá incluso una nueva ventana a la propia vida de la Primera Civilización.

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