CONFIDENCIAL – Historial de conversaciones

ARCHIVO DE CHAT: TODO EL MUNDO TRABAJARÁ EL FIN DE SEMANA

Olivier: Necesito que tu gente consiga toda la información sobre el Observatorio como mucho el viernes a última hora. ¿Podrán hacerlo?

Mel: ¡No! ¿Estás loco? Ni siquiera sabemos dónde está. Y el viernes es festivo.

Olivier: ¿Festivo? ¿En serio? ¿Tu gente se da cuenta del privilegio que supone trabajar aquí? Si les preocupan sus trabajos, vendrán. Y lo harán encantados.

Olivier: Y no, no estoy loco. Laetitia no deja de presionarme. Y si no lo conseguimos, lo pagará con “Diablos” y perderemos TODO nuestro trabajo.

Mel: Agh. ¿Esa mujer entiende cómo funciona nuestra tecnología?

Olivier: A ella también la presionan.

Mel: Lo entiendo, pero ya estamos haciendo horas extras.

Mel: ¿Y cuándo vamos a hablar de cómo debe cambiar la trama de “Diablos” para que encaje todo esto del Observatorio? ¿Cómo voy a venderlo?

Olivier: No vas a venderlo. Es demasiado confidencial.

Mel: ¿Entonces estamos buscando esos recuerdos SIN MOTIVO?

Olivier: Sin motivo no. Laetitia los usará.

Mel: Es ridículo. Quieres que sacrifiquemos nuestras vidas para encontrar información que no podremos desarrollar, entender ni usar en modo alguno. No mejorará las ventas y mi gente nunca verá la reacción del público a su trabajo. ¿Cómo voy a motivarlos?

Olivier: No lo sé. Invítalos a desayunar. Napolitanas. Café. Haz como que has conseguido “colar” un poco de licor. Una cervecita con el almuerzo… Dales comida y te perdonarán.

Mel: ¿Otra vez? El mismo truco no va a funcionar siempre.

Olivier: Pues claro que sí. Pan y circo. Búscalo. Funciona.

Mel: Venga. Hablemos en serio.

Olivier: Hablo en serio. Recuerda que todo esto no es cosa mía. Laetitia necesita lo que necesita. Si quieres que el proyecto siga vivo, hay que tenerla contenta.

Olivier: Además, el Observatorio no tiene nada que ver con los piratas. Solo complicaría las cosas. Distrae de la acción.

Mel: Pero es fascinante. Sé que es contenido más maduro y complejo (es increíble que tenga que decirlo yo…), pero estaríamos LOCOS si no lo usásemos.

Mel: Imagínatelo: venderemos el producto a los fanáticos de los piratas Y TAMBIÉN a los conspiranoicos. La base de compradores potenciales es ENORME.

Olivier: No podemos usarlo. Por favor, no insistas.

Mel: Es una locura.

Olivier: Como ya sabes, Melanie, esta empresa es una filial de Industrias Abstergo. E Industrias Abstergo tiene una cultura diferente. Es una empresa muy jerárquica y con reglas muy estrictas. No siempre es plato de buen gusto, pero para progresar en esta empresa hay que andar con cuidado.

Mel: La estás protegiendo.

Olivier: Te estoy protegiendo a *ti*. Sé que discutimos de vez en cuando, pero también que te implicas de verdad con el trabajo. No quiero que te expulsen de la conversación. Te necesitamos.

Olivier: ¿Lo entiendes?

Mel: Sí, lo pillo. “Elige tus batallas”. Es de sentido común. No sé por qué esto en concreto me molesta tanto ahora mismo. Supongo que es porque estoy cansada.

Olivier: ¿Entonces no tengo que buscar a alguien que te sustituya?

Mel: No. Lo conseguiremos de alguna forma.

Olivier: Me comprometo a llevar el licor de café para el desayuno.

Mel: Ja, ja. Gracias. Ya se me ocurrirá algo para motivarlos mientras tanto.

Olivier: Si así te sientes mejor, puedo contarte un secreto…

Mel: ¡¿Qué?! 😀

Olivier: Si tenemos éxito con el Observatorio, Abstergo quizá diseñe una atracción en Las Vegas para apoyar el lanzamiento de “Diablos”.

Mel: ¡¡¡¿¿¿QUÉEEEEE???!!!

Olivier: Están pensando en una colaboración con ese circo acuático que te gusta tanto. Imagínate una celebración con todo el equipo en un espectáculo de gladiadores en directo: Asesinos contra templarios contra piratas contra tiburones.

Mel: Guau. Me dejas alucinada. ¿Cómo se te ha ocurrido todo eso?

Olivier: Bueno, voy guardando notas en archivos sueltos por todas partes. Siempre pienso que haré algo con ellas cuando tenga un momento de tranquilidad.

Mel: Pero nunca hay un momento de tranquilidad.

Mel: Bueno, ya te jubilarás algún día.

Olivier: No si puedo evitarlo.

Mel: Lo mismo digo. 😉

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